| Descripción |
Tres estudios de figura de torero en distintas poses, tratándose seguramente del mismo individuo. Todos van igual vestidos, con pantalón atado bajo la rodilla, chaleco ajustado corto que deja ver la faja que rodea su cintura, y chaquetilla corta también. Tanto los laterales del pantalón como el chaleco y chaquetilla están profusamente decorados. En el caso de la primera figura empezando por la izquierda va tocado con montera, llevando en los otros dos casos la cabeza descubierta, dejando ver la moña sobre la coleta.
En la primera figura por la izquierda vemos al torero de frente, con espada en su mano derecha que mantiene baja mientras que en la izquierda lleva la muleta con la que está realizando un pase. La segunda figura, en el centro, está de perfil a la derecha, avanzando con sus piernas mientras ataca con la espada de la mano derecha. La última figura repite la pose del primero, si bien lo vemos de espaldas y sin montera.
Las tres figuras están dibujadas con gran precisión, con trazos de lápiz firmes y seguros, a los que se aporta volumen e indicación de luces y sombras gracias a los toques de aguada.
El dibujo está firmado y fechado por Joaquín Domínguez Bécquer (1816-1879) en el ángulo inferior izquierdo, "Joaq. D. Becquer / Sevilla 1847=". Este artista es uno de los más destacados dentro de la escuela costumbrista sevillana del periodo romántico, que refleja en sus escenas de ferias, bailes y personajes típicos como majas y toreros, como en este caso. De hecho, este dibujo es un estudio para el lienzo, "El espada Juan Lucas", conservado en el Museo Taurino de Lima (Berckemeyer y Pazos, F: "El Arte y los toros, catálogo del museo taurino de Lima", 1966, lám. E67). En el cuadro, se ha escogido la representación que vemos aquí en el centro, es decir, en la que el torero aparece atacando al toro.
Las escenas de corridas de toros y retratos de toreros cobraron gran importancia durante el Romanticismo, ya que era parte de la imagen romántica de España para los extranjeros, y la fiesta de los toros gozaba también de gran predicamento entre el pueblo. Durante este periodo además se asentaron algunas de las bases del toreo, y fueron muchos los maestros que destacaron con nombre propio, como es el caso del que aquí vemos representado, Juan Lucas Blanco (c.1822-1867).
Joaquín Domínguez Bécquer también fue un destacado dibujante, y de su mano se conservan varios ejemplos en el Museo. Destaca de entre estos un grupo de dibujos dedicados al toreo, bien a figuras individuales, como este caso o el CE10659 o escenas, como "Estudio de picador con vara de detener picando al toro junto a otros toreros" (Inv. CE10660) y "Salida de la cuadrilla en la Maestranza de Sevilla" (Inv. CE10661), que también es un estudio para un cuadro, uno de los más importantes dedicados a la fiesta de los toros de Domínguez Bécquer, "Plaza de la Real Maestranza de Sevilla", del museo de San Telmo en San Sebastián" (Nº de inventario P-000082).
(Catalogación: Mónica Rodríguez Subirana, 2024)
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